Emprender es traducir una idea en un proyecto sustentable; emprender es llevar un sueño a la realidad.
Imaginemos por un instante que las ideas –todas las ideas del mundo– reposan en un universo creado solamente para ellas, uno donde se pasean a su antojo mientras esperan que una persona tomé alguna como propia y trace una ruta para traerla al mundo real y traducirla en su sueño.
Ahora pongamos nuestro pensamiento en el planeta Tierra y a los miles de millones de personas que formamos parte de ella. Preguntémonos dos cosas: ¿cuántas de esos hombres y mujeres han tenido una idea que hubiese podido revolucionar el mundo?, ¿Cuántas de ellos han convertido esa idea en una realidad?
No tenemos formas de saber la respuesta a cada una de los interrogantes; sin embargo, es fácil suponer que solo un pequeño fragmento de personas ha estado dispuesto a entregarlo todo por un sueño, mientras que una gran parte, por diversas razones, han dejado de lado sus sueños por hacer realidad los de otros.
Profundizar en las razones por las cuales una persona ha resignado sus sueños nos puede llevar a escribir una biblioteca entera y, aun así, no llegaríamos a respuestas absolutas. El ser humano, por naturaleza, es complejo, tratar de entenderlo sería imposible. No obstante, podemos mirar la historia de las personas que han logrado cumplir sus sueños.
Sin dudarlo podemos encontrar en cada una de ellas, factores en común que les permitieron marcar la diferencia, luchar por un ideal y dejar un legado: disciplina, persistencia, talento, compromiso, entre otras más, son las cualidades que permiten hacer de una idea una realidad que transforma vidas, que cambia el mundo. Sin embargo, todas estas condiciones son antecedidas por una mucho más importante y definitiva: una decisión.
Allí, en ese preciso instante en que una persona toma una decisión, una idea sonríe porque dejará ese universo etéreo para disfrutar de la oportunidad de ser transformada en un proyecto que habrá de mejorar la calidad de vida de muchos.
La generación contemporánea es muy diferente a las que la antecedieron décadas atrás. La tecnología, en su avance vertiginoso, ha logrado abrir un abanico de posibilidades que ha hecho de la vida de quienes así se atreven, un lugar donde pueden alcanzar sus sueños.
La tecnología, además de todos los progresos que ha hecho posible, trajo consigo el internet y una nueva manera de hacer las cosas. Gracias a la red, millones de emprendedores han tomado una decisión definitiva.
Y, una gran parte de esos soñadores, han iniciado su camino con un primer paso: un sitio web. Es allí, donde para ellos, ese sueño inicia su proceso; es allí, donde entramos nosotros: Agencia Web Bogotá, para acompañar ese camino que apenas comienza y alcanzar ese horizonte que se visualiza en el futuro.
Nosotros también comenzamos con un sitio web. Hoy, ocho años más tarde, nos sentimos orgullosos de haber desarrollado cientos de proyectos, de estar acompañando ese camino de emprendimiento de cientos de personas que han confiado de nosotros, de creer en los sueños de cientos de emprendedores.
Emprender es una decisión de vida que puedes tomar en este instante.